Cristiano vivía en una casa en unas condiciones pésimas, su hermano estaba en las drogas y su padre bebía, perdió a su padre cuando solo tenia 20 años. Su madre era la única que se ocupaba de él. Lloraba todos los días y se descargaba jugando al fútbol. Tubo una infancia dura, por eso a veces se comporta como un niño pequeño y siempre necesita ser el número uno.
No bebe alcohol porque le recuerda a la enfermedad de la que murió su padre. Es donante activo de médula ósea y de sangre. No lleva tatuajes porque le impediría donar. Subasta su bota de oro 2011 y dona el dinero obtenido a las escuelas de Gaza. Paga un tratamiento experimental a un niño con cáncer de EEUU. Ha donado 100.000€ a la cruz roja. Después de todo esto es el jugador más criticado y odiado del mundo. Simplemente porque nunca se rindió hasta cumplir su sueño y conseguir ser el mejor jugador del mundo.
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